martes, 16 de agosto de 2011

Eres un Sociolog@ / Estudiante de Sociología si....



- Haces análisis de situaciones sin que nadie te lo pida
- Ninguno de tus amig@s no-sociolog@s entiende tus análisis
- Odias que te digan "oye tu como sociolog@ que opinas de..." (principalmente por la razón anterior)
- Odias que te pregunten "¿que hace un sociolog@?"
- Te carga que te digan "¿sociólogo igual que Villegas?"
- Odias que la gente entienda psicología cuando dices sociología
- Rabeas tu sol@ cuando ves noticias... en realidad con cualquier programa de televisión... incluyendo también los comerciales
- Aplicas tus teorías favoritas a las películas que ves
- Procuras usar @ o similares para que no te acusen de discriminación de genero
- Odiaste el modelo AGIL
- Has reclamado "¿para que estudio estadística si yo soy cualitativo?"
- Ocupas la palabra estructura cada tres frases
- Menosprecias cualquier carrera que no sea sociología, filosofía o historia (quizás literatura)
- Haces reflexiones sin importancia usando porcentajes
- Crees que el 70% de la gente es huevona
- Leíste no mas del 50% de las fotocopias que sacaste
- Cuando contestas encuestas, mas que en responder, piensas en los análisis
- Dejas de hablar de inmediato con cualquier persona que estudie comercial salvo que sea con posibilidad de sexo... o sea tu herman@
- Odias las estadísticas que maneja el gobierno
- Amas y odias a Max Weber
- Te preguntas qué clase de cosa extraña se fumó Heidegger antes de escribir
- Has soñado con tener la base de datos del Censo, o por lo menos de la CASEN
- No eres capaz de responder una pregunta en 3 líneas
- Eres capaz de hablar horas de un tema que ni tu mismo tienes claro
- Has añorado alguna vez la época en que eras mas ignorante y normal.
- Te compras libros y los pones en tu biblioteca para que se vean varios y se los muestres a tus amigos no sociólog@s
- Ya no haces cosas estúpidas sin sentirte culpable e inconsecuente.
- Vas a los Congresos de Sociología y no escuchas ninguna ponencia. Y las que no entiendes, es por que utilizaron mal los conceptos.
- Crees que los psicólogos y los asistente sociales no saben nada y no sirven para nada.
- Te cargan las direcciones de email diminutivas como pochi32@... pero no tanto como los empresarios
- Quisieras saber hablar griego y latín
- Tienes una cierta predilección por el uso de palabras extrañas
- Sueñas con estructuras coligantes, hermenéuticas ontológicas, estructuras de emplazamiento, redes ontogenéticas, procesos de civilización y de diferenciación de funciones... y otra cantidad de terminología extraña y usualmente inaplicable.

miércoles, 10 de agosto de 2011

PARA EMPEZAR UN PROCESO COMUNITARIO...

En todo proceso comunitario se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

Conocimiento y comprensión de la realidad: A través de estudios cuantitativos y de la utilización de técnicas cualitativas (entrevistas, historia de vida, recorridos barriales, grupos focales, talleres, recopilación de relatos, categorizaciones, etc.)

Perspectiva global: Lo que nos permite construir un pasaje del diagnóstico de salud al diagnóstico comunitario; transformar las prioridades centradas en el equipo en prioridades compartidas; abordar los programas sanitarios desde una perspectiva interdisciplinaria; superar el protagonismo del profesional de la salud habilitando el protagonismo de la población.

Información: Sin información no hay participación. La información es pública y un derecho ciudadano. La información desde el ámbito de salud, educación, seguridad, etc. Todos los conocimientos deben ser compartidos para poder saber desde donde partimos y hacia donde vamos. Se debe dar la misma información a todos los implicados, instituciones, técnicos y población, pero con lenguajes adaptados.

Coordinación: Sin coordinación no hay intervención comunitaria. Cada actor social decide su nivel y posibilidades de implicación; integrándose a lo que ya se viene haciendo desde otros ámbitos (públicos, privados, organizaciones no gubernamentales, etc.) evitando de esta manera superposiciones y por lo tanto, un debilitamiento tanto de las estrategias como de los recursos. Para garantizar la continuidad, la implicación es del recurso o institución no de las personas. La coordinación del personal técnico debe contar con el apoyo de la Institución a la que pertenece.

Participación ciudadana, como proceso y como cesión de poder:El posicionarnos como ciudadanos, con derechos y deberes, es lo que permite la posibilidad de pasar de ser un «consumidor» de prestaciones a un ciudadano agente de su propio desarrollo, del ciudadano individual una población organizada. Esto implica un primer movimiento al interno de los equipos de salud. ¿Defendemos nuestros derechos como trabajadores? ¿Somos capaces de pasar de la queja a la acción?

El proceso comunitario es complejo y difícil, aparecen obstáculos técnicos y metodológicos relacionados con una escasa formación en esta temática por parte de muchos trabajadores del ámbito de salud, y con el que se pretende poner en marcha acciones que van a contracorriente del modelo imperante.

Las dificultades encontradas en cada una de las etapas se pueden ir solucionando a partir del trabajo y colaboración de todas las personas implicadas en el proceso y la convicción de estar desarrollando un trabajo serio y con rigor.

De esta manera se entiende que aquello que es obstáculo o conflicto muchas veces es la oportunidad de repensar acciones y de nuevos posicionamientos que permiten avanzar hacia intervenciones más efectiva

PSICOLOGÍA SOCIAL COMUNITARIA


La Psicología Social Comunitaria es un campo de especialización de la psicología en el que se privilegia una óptica analítica que considera los fenómenos de grupos, colectivos o comunidades a partir de factores sociales y ambientales, a fin de realizar acciones orientadas al mejoramiento de las condiciones de vida de la gente. La metodología que utiliza privilegia un enfoque territorial, participativo para quienes están involucrados en sus procesos de intervención, intentando generar cambios de largo plazo en los sistemas sociales en los que esos grupos están insertos.

El uso de los términos psicología comunitaria (PC) y psicología social-comunitaria (PSC) suelen significar un mismo campo profesional, en particular el nombre psicología social-comunitaria tiene su origen en la necesidad de diferenciación disciplinar percibida por los grupos de profesionales psicólogos de centro y sud-América a finales de los años setenta, en lo que comúnmente ha sido denominado crisis de relevancia de la psicología social. Como bases fundamentales de esta propuesta es posible identificar el trabajo en terreno, aplicado sobre problemas concretos in situ (en el lugar de manifestación del fenómeno social), con un carácter participativo que permite involucrar a diversos actores en un contexto determinado resguardando el protagonismo de los sectores más vulnerables en la búsqueda de sus propias soluciones, este es seguramente el aspecto que hace de la psicología social un área de estudio de la psicología clínica.

Existen disensos sobre el objeto de la psicología comunitaria en tanto las diferentes realidades sociales hacen que la disciplina se desarrolle en modos igualmente diferentes. Así, resulta natural que no exista uniformidad ante la diversidad que caracteriza al comportamiento social de masas, grupos e individuos; empero, existen propuestas conceptuales que permiten realizar una aproximación disciplinar al objeto de la disciplina, como por ejemplo la de Maritza Montero, quien señala que la Psicología Comunitaria es:

la rama de la psicología cuyo objeto es el estudio de los factores psicosociales que permitan desarrollar, fomentar y mantener el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social para solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en esos ambientes y en la estructura social.

Montero, M., 1984 p.390.

Esta definición permite entender que el campo de esta disciplina contempla la relación funcional entre individuo y su ambiente social, lo cual, puede dar lugar a distintas formas de comprensión. Entre las diferentes posiciones existentes alrededor del objeto perseguido por las corrientes contemporáneas tenemos a las siguientes:

Empoderamiento: Este concepto proveniene del vocablo inglés 'empowerment' y es muy discutido su uso al ser un anglicismo forzado por lo cual se emplean también términos como 'fortalecimiento' y dar/otorgar poder'. El empoderamiento se refiere a que las personas y/o grupos organizados cobren autonomía en la toma de decisiones y logren ejercer control sobre sus vidas basados en el libre acceso a la información, la participación inclusiva, la responsabilidad y el desarrollo de capacidades. Así, el empoderamiento viene a ser una esfera superior en los procesos de organización social.

Ciudadanía: La noción de ciudadanía está fuertemente vinculada a la concepción de democracia, que permite concebir a las personas como sujetos de derechos y deberes en el marco de un consenso social representativo y políticamente válido. La ciudadanía implicaría el respeto de las personas en tanto poseen derechos asimismo la libertad de sus acciones para poder cumplir sus obligaciones sin coacción y con miras a promover su calidad de vida sin afectar los derechos de otras personas.

Lucha contra la pobreza: Producto de las graves desigualdades de nuestras sociedades, la pobreza es un estado de precariedad económica y material con fuerte influencia en el desarrollo de capacidades individuales y colectivas. La lucha contra la pobreza viene a ser el conjunto sistemático de acciones emprendidas para superar este estado de precariedad y combatir sus efectos sobre personas y sociedades.

Salud mental: Es el estado de equilibrio entre una persona y la sociedad, representada en niveles diversos como la familia, la comunidad, la escuela y el trabajo. Este equilibrio permite a la persona ser productiva en la vida (laboral o intelectualmente, etc.) y alcanzar un estado de bienestar y calidad de vida y que es objeto de estudio clínico para la psicología.

Como se señaló líneas arriba, existen disensos sobre el fin último de la psicología comunitaria, lo que se expresa en lo diversos que resultan los objetos de interés de la disciplina, pero lo que queda claro es que alrededor de cualquiera de ellos existen factores psicosociales que favorecen o dificultan su logro. He allí por el momento el tema central de la PC contemporánea.

Historia de la Psicología Comunitaria

La disciplina fue fundada en los Estados Unidos de América por psicólogos que buscaban superar las limitaciones de la psicología clínica tradicional en la promoción de la salud mental. Estos psicólogos tenían interés en ampliar la práctica psicológica a un mayor segmento de población asimismo en superar el paradigma de daño-y-cura para trabajar en base a un enfoque preventivopor lo que la psicología comunitaria continua siendo una de las especialidades de estudio en la psicología clínica desde la aparición del psicoanálisis (E. Jerry Phares 1992).

Las ideas base de esta nueva visión de la psicología se evidencian en el constructo "Sentido de Comunidad o Pertenencia" (Sense of Community), introducido el año 1974 por Seymour B. Sarason, un destacado psicólogo educativo profesor emérito de la Universidad de Yale. Por estos mismos años se produjo la propuesta del modelo educativo piramidal hecha por Edward Seidman y Julian Rappaport, donde se proponía que psicólogos expertos en consejería trabajaran en forma conjunta con psicólogos de menor experiencia y 'promotores comunales' realizando un trabajo educativo comunitario que permitiera aliviar los problemas de las personas y prevenir sus dificultades. Además, se produciría un intercambio de saberes que a futuro permitiría a las personas solucionar por si solas sus dificultades, es decir serían autónomos para ejercer poder sobre su bienestar emocional. Este modelo fue un planteamiento osado y revolucionario para la época, siendo la piedra fundacional del enfoque de empoderamiento.

En el año 1986, luego de 22 años de trabajo tras las senda de la propuesta de Seymor Sarason, se dio un salto mayor al publicarse la Teoría del Sentido de Comunidad y el Índice del Sentido de Comunidad (Theory of Sense of Community and Sense of Community Index). Esta teoría es bastante amplia y permite aplicar el modelo a comunidades de distinta índole, como las religiosas, políticas, grupos etáreos, e incluso a organizaciones, como por ejemplo los centros laborales y las escuelas. Sus autores son David McMillan (la teoría) y David Chavis (indice).

En la actualidad, la Psicología Comunitaria ha tendido un amplio desarrollo en América Latina, lo cual tiene sus raíces en las reflexiones académicas y prácticas de la década del ochenta. Entre sus principales representantes se encuentra Maritza Montero, Irma Serrano-García, Gerardo Marín e Ignacio Martín-Baró (S.J.), entre muchos otros. Sus principales referentes son la educación popular, la investigación acción participante de Orlando Fals Borda, la teología de la liberación, la sociología militante, la tecnología social de Jacobo Varela, la sociología del desarrollo, el trabajo comunitario, y las influencias de la psicología social aplicada europea de finales de los setenta. Junto a ello, las críticas de diversos profesionales en torno al auge de una psicología de corte empiricista, técnica y alejada del estudio de los problemas de desarrollo y justicia social en América Latina (que durante al menos tres décadas habían marcado el desarrollo de las ciencias sociales en el continente), terminaron por sentar las bases para la apertura de un campo profesional de marcada orientación al terreno y al contacto directo in-situ con las situaciones de precariedad.

Herramientas metodológicas

La psicología comunitaria es una disciplina orientada a la solución de problemas y optimización de recursos. Debido a esto, los psicólogos comunitarios cuentan con una serie de métodos y técnicas eficientes tanto para generar conocimiento como para intervenir en la realidad social. Cabe señalar que muchas de estas herramientas son compartidas con múltiples disciplinas sociales pero que ya en el contexto contemporáneo vienen a ser un elemento compartido multidisciplinar.1 En la tradición metodológica Latinoamericana se ha destacado la original producción en torno a la Investigación-Acción; al elaborado desarrollo existente originada en los aportes de Kurt Lewin, la integración de las propuestas de Argyris y Schön se sumaron al compromiso militante de los 70'. Esta confluencia dio como resultado la IAP (investigación acción participación) que fundo la originalidad de la PC Latinoamericana. A partir de los años 80' la crisis paradigmática cuestionadora de los modelos "modernos" introdujeron perspectivas críticas en temas de genero y cultura, que se sumaron a la trayectoria de critica socioeconómica que ya era un patrimonio de la PC. Los psicologos comunitarios que -basados en las ideas de Gergen, Shotter, y B. Pearce- introdujeron los modelos construccionistas sociales (como Esther Wiesenfeld, Fernandez Cristieb, Saúl I. Fuks) se articularon con los aportes epistemológicos provenientes de las Teorías de la Complejidad. Estas confluencias y articulaciones han dado a la PC latinoamericana una identidad propia que presenta particularidades diferenciadas en el Sur de America, en Centro y en el Caribe.

Construcción de conocimiento

En la psicología comunitaria cobra crucial importancia la construcción de conocimiento debido a que usualmente la información que permite tomar decisiones y alcanzar los objetivos de trabajo tienen significado únicamente para las poblaciones con las que se trabaja, por consiguiente, todo proceso de intervención requiere necesariamente que se construya conocimiento significativo para sí mismo.

Encuesta

Entrevista

Historias de vida

Grupos focales

Talleres participativos.

Contextos Colaborativos.

Intervención

La psicología, y en general otras disciplinas, buscan solucionar problemas u optimizar procesos a partir de una serie de procedimientos llevados a cabo sistemáticamente. Este proceso se puede comprender como 'intervención'. Aunque la noción de "intervención" ha sido asociada a formas de construcción relacionales asociadas al modelo experto/destinatario, el término expresa los modelos de estrategias más utilizados en los que la "intervención externa" produce cambios. Campos de "intervención"

Proyectos sociales (Desarrollo Social Local, socioeconómico, cultural y psicosocial)

Proyectos de Construcción de Ciudadanía. (Equidad, participación comunitaria, desarrollo de redes sociales y comunitarias)

Proyectos de mejora de la Calidad de Vida (Salud, educación, Habitat, relaciones interpersonales)

Proyectos de Fortalecimiento Cultural (recuperación de Capital Social y Cultural, trabajo sobre procesos de des-colonización y reconocimiento de las identidades socioculturales exluídas)

Los instrumentos más habituales han sido:

Investigación Acción Participativa (IAP)

Animación Sociocultural

Capacitación, fortalecimiento de saberes locales, sistematización de experiencias locales.

Detección, reconocimiento, creación y movilización de Redes (sociales, comunitarias y familiares)

El cómo de la intervención

Un proceso de intervención comunitaria tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de la población y que la comunidad sea protagonista de dicho cambio. Parte y tiene que ver con las necesidades, aspiraciones, problemas o temas de interés para la comunidad.

Se trata de procesos a mediano y largo plazo, de tipo global y centrado en una comunidad concreta, entendida ésta como el conjunto formado por los siguientes elementos y sus interrelaciones: territorio, población, recursos y demandas, dinámica de relaciones de poder (asimetrías).


¿QUE ES COMUNIDAD? Una descripción sociológica




NATURALEZA DE LAS COMUNIDADES:

Como muchos conceptos en ciencias sociales, el de «comunidad» no es fácil de definir. Utilizamos mucho la palabra, pero en este adiestramiento, es esencial preguntarnos seriamente qué significa.

Primero, reparemos en que «comunidad» es un modelo, un patrón. No es posible ver una comunidad, o tocarla, o apreciarla directamente con los sentidos. Ver Cuento del elefante. Al igual que una «colina» o un «copo de nieve», una comunidad puede tener diferentes formas, tamaños, aspectos o ubicaciones, no hay dos iguales.

Y aún más importante, una comunidad no es sólo la gente que la compone. Generalmente, una comunidad ya existía antes de que naciera ninguno de sus residentes actuales, y lo normal es que siga existiendo cuando hayan desaparecido. Es algo que va más allá de sus componentes, los residentes o miembros de esa comunidad.

En una comunidad puede haber miembros que se hayan trasladado temporalmente a otros lugares. Quizá en algún momento quieran regresar, pero no todos lo hacen.

Hay «comunidades» que, en algunos sentidos, ni siquiera tienen una ubicación física, sino que están delimitadas por ser un grupo de personas con intereses comunes. No obstante, en el material de adiestramiento que presentamos, la «comunidad» objeto de atención de un activista es habitualmente un grupo en una situación geográfica concreta.

UNA COMUNIDAD ES UN MODELO SOCIOLÓGICO:

El concepto de comunidad no es sólo un «modelo» (patrón), es un «modelo sociológico».

Es un conjunto de interacciones, comportamientos humanos que tienen un sentido y espectativas entre sus miembros. No sólo acciones, sino acciones basadas en esperanzas, valores, creencias y significados compartidos entre personas.

Para comprender cómo opera una comunidad, y cómo cambia, es necesario aprender un poco de sociología. El activista es un científico práctico, un sociólogo. Mientras que un científico teórico se interesa en cómo funcionan las cosas, el científico práctico se interesa en utilizar ese conocimiento y obtener resultados útiles

Pueden existir comunidades dentro de las comunidades:

Pueden darse comunidades dentro de comunidades mayores, como provincias, regiones, grupos étnicos, países y otros tipos. Puede haber matrimonios y otras interacciones que relacionen pueblos en ambos extremos de un país.

Las comunidades pueden trasladarse:

Además, cuando la tecnología no se basa en la agricultura local, los residentes de una comunidad pueden ser físicamente móviles.

Puede tratarse de pastores nómadas que recorren grandes distancias con su ganado. Pueden ser grupos de pescadores que se trasladan de vez en cuando a donde se encuentra el pescado. Pueden ser cazadores que cambian de lugar siguiendo a las manadas.

Las comunidades urbanas son especiales:

En áreas urbanas, una comunidad puede ser un pequeño grupo de varios hogares de gente con un origen común. A su vez, esa comunidad puede formar parte de una comunidad de vecinos, un barrio o cualquier otra división urbana local.

Según los vínculos se hagan más amplios, habrá una mayor heterogeneidad (diferencias de origen, idioma, religión y otros rasgos que conforman una identidad común). A su vez, formará parte de una municipalidad, que a su vez pertenecerá a la aglomeración que compone una ciudad mayor.

En general (con excepciones), una comunidad urbana tiene vínculos más imprecisos, es más difícil de delimitar, es más heterogénea (variada, mixta), más compleja, más difícil de organizar utilizando métodos ordinarios de desarrollo de comunidades, y tiene metas más complejas y sofisticadas que las comunidades rurales.

Perspectiva social de los asentamientos humanos:

Un asentamiento humano, o comunidad, no es solamente un conjunto de casas. Es una organización (social y cultural) humana. (Las casas, que son productos culturales de la humanidad, están incluidas en una de las seis dimensiones sociales de la cultura, ladimensión tecnológica, como se explica más abajo).

Tampoco es sólo un conjunto de individuos humanos. Es un sistema sociocultural: está organizado socialmente. Esto significa que usted necesita conocer algunas cosas sobre el concepto de sociedad, que enseña la sociología. La comunidad tiene una vida propia que va más allá de la suma de todas las vidas de sus residentes.

Como organización social, una comunidad es cultural. Ver cultura. Esto significa que es un sistema de sistemas, y que se compone más de cosas que se aprenden que de factores transmitidos por genes y cromosomas. Todos los elementos culturales de una comunidad, desde su tecnología a sus creeencias compartidas, pueden transmitirse y guardarse por medio de símbolos.

La animación social (promoción de la participación comunitaria o autoayuda) moviliza y organiza una comunidad. Esto significa que la organización social de la comunidad cambia, aunque sea sutilmente. El activista o animador, por lo tanto, es un agente de cambio social o catalizador. La comprensión de la naturaleza del cambio social en una comunidad, su naturaleza social, es una herramienta que debe contarse entre las que utilizan los activistas.

Una comunidad es un sistema superorgánico:

Una comunidad puede verse como si fuera un organismo (es decir, está organizada). Vive y funciona incluso si sus miembros humanos vienen o van, nacen o mueren.

De igual forma que una célula viva, planta o animal trasciende a sus átomos, una institución, un patrón de comportamiento, trasciende a sus individuos humanos. El comportamiento de un átomo o el ciclo vital de una molécula se basan en una serie de fuerzas diferentes de las que afectan a la planta o animal del que forma parte. De la misma manera, un ser humano individual está sujeto a un conjunto de fuerzas distinto que el de la organización social (como una comunidad) a la que pertenece.

Una creencia, por ejemplo, está en la mente de las personas, pero esa creencia vivirá a través de otras personas cuando la primera muera. Lo mismo sucede con una institución como el matrimonio, una organización como la fuerza aérea, una ciudad como Río, una costumbre como estrecharse las manos, una herramienta como una azada o un sistema como la mercadotecnia. Todo esto trasciende a los seres humanos individuales que lo forman.

Así, una sociedad es un sistema, no un sistema inorgánico como un motor, ni un sistema orgánico como un árbol, sino un sistema superorgánico compuesto por las ideas aprendidas y los comportamientos de los seres humanos. Piense en los tres niveles de organización: inorgánico, orgánico y superorgánico.

Aunque una comunidad es un sistema cultural (en lo que trasciende a los individuos que la componen) no podemos presumir que es una unidad armoniosa. . . No lo es. Está llena de facciones, luchas y conflictos basados en diferencias de sexo, religión, acceso a la sanidad, etnia, clase, nivel educativo, ingresos, propiedad del capital, lengua y otros muchos factores. Para poder fomentar la participación y el desarrollo comunitario, el trabajo del activista pasa por unir esas facciones, estimular la tolerancia y el espíritu de equipo y obtener decisiones consensuadas. Para que el activista pueda promover el cambio social en una comunidad, es necesario que sepa cómo opera ese sistema, y por extensión, cómo responderá a los cambios.

Igual que un ingeniero (un científico físico práctico) debe saber cómo funciona un motor, el mediador comunitario (científico sociólogo práctico) necesita conocer cómo actúa una comunidad.

Para saber cómo actúa una comunidad, hay que «antropomorfizarla». «Antropomorfizar» significa adjudicar características humanas a algo no humano (por ejemplo, suponer que los osos o los patos tienen «familia», cuando la familia es una institución humana). Una comunidad no habla, no piensa, no siente y no actúa como un ser humano. Es una entidad superorgánica, y por lo tanto se mueve, responde, crece y se comporta según principios, fuerzas y mecanismos diferentes de los que afectan a un ser humano.